Dentro de exactamente dos meses, el próximo 20 de mayo, Cepyme elegirá a su nuevo presidente. Por ahora ha trascendido que Gerardo Cuerva se presentará a la reelección y que competirá contra Ángela de Miguel, la elegida por Antonio Garamendi para desbancarle. Pero este particular juego de tronos no ha hecho más que empezar. Los candidatos tienen de margen hasta 10 días antes de las elecciones para formalizar su candidatura y pesos pesados de la CEOE están presionando para que el todavía presidente de Cepyme dé un paso a un lado y permita una candidatura única encabezada por la presidenta de los empresarios de Valladolid.
Distintas fuentes de la cúpula patronal revelan a EL MUNDO estas presiones. Son varios los líderes territoriales y sectoriales que están promoviendo ese escenario de elecciones con un único candidato. El propio Garamendi, según confirman las fuentes consultadas, está impulsando ese paso a un lado de Cuerva. No en vano, un contexto de votación con dos opciones podría poner en cuestión sus propios apoyos si su elegida (De Miguel) acabara triunfando por un margen estrecho de votos.
Foment del Treball, incluso, ha hecho pública su postura. La patronal catalana ha explicitado su apoyo a la candidata de Garamendi. Pero no sólo eso. Josep Sánchez Llibre ha ido más allá, anunciando que "trabajará para tratar que haya una candidatura única para Cepyme". Otras organizaciones también se han posicionado ya del lado de Ángela de Miguel: la valenciana CEV, la riojana FER, la patronal de Castilla y León, la de Andalucía o los jóvenes empresarios de Ceaje. Este mismo jueves podría oficializar su apoyo la asociación de autónomos ATA y a finales de mes seguiría los mismos pasos la madrileña CEIM, según fuentes conocedoras del sentir mayoritario en estas organizaciones.
Desde todas estas patronales defienden la unidad de acción empresarial, que a su juicio pasaría necesariamente por la presentación de una única candidatura para el liderazgo de la patronal de las pymes. Son muchos los que están remando a favor de ese objetivo e incluso tratando de convencer a Cuerva de que renuncie a presentarse o bien acepte integrarse en un eventual Comité Ejecutivo de la candidata vallisoletana. Sin embargo, esta última opción parece la menos viable. "Gerardo no va a aceptar ir de número dos de la candidata de Antonio después del enfrentamiento que han tenido", afirman desde la CEOE.
La opción de apartarse, por ahora, tampoco se atisba como demasiado probable, pese a las presiones. Según desvelan fuentes al tanto de las negociaciones que se han producido en las últimas semanas entre bambalinas, Garamendi ha ofrecido a Cuerva hasta tres puestos de relevancia dentro de la cúpula de la organización: presidente de CEOE Iberoamérica, una eventual presidencia de la patronal de las pymes europeas SME United que impulsaría el propio Garamendi en las elecciones de 2026 e, incluso, conservar su vicepresidencia en CEOE como presidente de la patronal provincial de Granada, un encaje inédito en la estructura organizativa que Garamendi estaría dispuesto a propiciar para Cuerva a cambio de su retirada.
Una candidatura "de consenso"
Sin embargo, hasta la fecha el presidente de Cepyme ha rechazado todas las ofertas. Fuentes de su entorno indican que Cuerva estaría dispuesto a negociar, pero no a cualquier precio. Tampoco visualizan un escenario en el que acepte la candidatura de De Miguel, aunque no descartan que pueda valorar una vía intermedia. Se trataría de impulsar una candidatura "de consenso" con la que pudieran sentirse cómodos ambos bandos y que dejara margen al empresario granadino para permanecer en la organización empresarial "con opciones de futuro".
"Habitualmente, la gente se alía con el candidato a ganar, nunca a perder", reflexionan en la CEOE. Esto significa que implícitamente Cuerva tendría más apoyo en privado del que se puede estar percibiendo en público porque las grandes organizaciones están adoptando una postura "oficialista", pero "el voto en la Asamblea Electoral es secreto y Garamendi olvida la fuerte representatividad de los territorios en Cepyme y que el mensaje de Gerardo llega mucho a los pequeños empresarios de provincias", inciden fuentes de la patronal de las pymes.
La CEOE celebró ayer la reunión mensual de sus órganos de gobierno. Un encuentro "tranquilo" en el que los empresarios recuperaron el ambiente de sosiego tras las últimas reuniones de extrema tensión por el embrollo jurídico que provocó la modificación del sistema de voto que Cuerva acabó retirando. El presidente de Cepyme, que coincidió con Garamendi y De Miguel, mantuvo un "perfil bajo", según fuentes de la Junta Directiva que interpretan que Cuerva "ha querido bajar el nivel". "La campaña va a ser larga y nadie quiere quemarse", concluyen.